El déficit fiscal baja en $1.500 millones en los primeros 7 meses del año
Gracias a una mejor recaudación tributaria y a la reducción del gasto público, como resultado de las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno, durante los 7 primeros meses del año el déficit fiscal se ubicó en $788 millones que, comparados con los $2.285 millones del mismo período de 2017, significan una disminución del déficit de $1.497 millones, que equivalen al 66%.
Resultado Global del presupuesto del Gobierno Central
La caída del déficit fiscal del Gobierno Central registrada entre enero y julio de 2018 representa una importante disminución en las necesidades de financiamiento y constituye un avance significativo en el objetivo gubernamental de una conducción ordenada y sana de las finanzas públicas.
Entre enero y julio de este año, los ingresos se incrementaron en US$1.430 millones gracias a mayores recaudaciones tributarias, sobre todo por Impuesto a la Renta, Impuesto al Valor Agregado (IVA), otros ingresos de autogestión que se originan en las tasas por servicios que cobran algunas instituciones públicas y gracias a los ingresos petroleros.
En el período mencionado, los ingresos por recaudaciones por IVA se incrementaron 12%, al pasar de $3.283 millones a $3.663 millones recaudados en similar período del año pasado; los ingresos por Impuesto a la Renta también se incrementaron en 12%, obteniendo $2.370 millones frente a $2.659 millones recaudados en igual lapso de 2017.
Los ingresos petroleros durante los siete primeros meses de 2018 se ubicaron en $1.300 millones, un repunte de 42% frente a los ingresos por este rubro obtenidos el año pasado.
Los gastos de capital se redujeron en $1.112 millones. Los recortes corresponden a proyectos nuevos que no contaban con un financiamiento real.
Para el resto del año se espera un comportamiento aún mejor de las finanzas públicas por la implementación de medidas que inciden en la reducción del gasto corriente, entre ellas el control de los contratos de servicios ocasionales en el sector público, la aplicación de un plan para generar ahorros con más transparencia y eficiencia en los procesos de adquisición de bienes y servicios como: contratación de seguros, seguridad y vigilancia, consultorías, servicios de mantenimiento, arrendamiento. Además de la optimización de las empresas públicas, entre otras.
De acuerdo con la programación fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas, en 2018 el déficit global se ubicará en 4.3% del PIB y el déficit primario en 2.1% del producto.
El Ministerio de Economía y Finanzas destaca que la política de austeridad y de corrección del manejo de las finanzas públicas no ha afectado ni afectará a los programas sociales. Los sectores más vulnerables serán siempre la prioridad del Gobierno Nacional.